Concepción del Uruguay, 2 de septiembre
de 2009
Documento intersindical de Concepción del Uruguay
Ante la situación en que nos han puesto a
los trabajadores, declaramos:
1. Las organizaciones sindicales rechazarán
de modo frontal cualquier instrumentación de “ajuste” o “emergencia” si no se
produce un debate previo y urgente de prioridades y no se dan mecanismos de
control sobre el gasto político prebendario y los
nichos de corrupción.
2.- Alerta inmediata a la población
haciéndole conocer que gran parte de las “escaseces” del Estado en materia
presupuestaria son teatrales, y preparan un escenario de dramatismo para
justificar sólo restricciones salariales: no se ve en ningún punto del aparato
político estatal voluntad de esfuerzo o autocontención, y sólo se verán
afectados empleados del Estado y servicios esenciales
Vamos a sumar y coordinar nuestras
fuerzas con el objetivo de lograr la unidad en la lucha, tendiente a derrotar
la estrategia de los grupos de poder, los cuales pretenden que los costos de la
crisis recaigan sobre los trabajadores. Denunciamos a este sistema de
explotación, que socializa las pérdidas pero nunca las ganancias, aprovechadas
por los patrones y sus súbditos. En nuestro país, luego de 5 años de
crecimiento económico, siguen existiendo millones de argentinos sometidos al
flagelo de la indigencia y la pobreza. Bajo las lógicas de los imperialistas y
patronales locales: crecimiento económico significa crecimiento de la miseria
de la mayoría y la crisis económica también. En este marco no hay salida
posible.
La fuerza social de los trabajadores es
la que genera todo la riqueza y por lo tanto no hemos sido nosotros quienes
generamos la crisis, al contrario, han sido las minorías parasitarias que,
aplicando recetas económicas liberales, nos esquilman, por ese motivo no vamos
a permitir que nos utilicen como la variable de ajuste para seguir garantizando
sus ganancias.
En un país que puede producir alimentos
para 300 millones de personas, es inconcebible que gran parte de la población
se encuentre por debajo de la línea de la pobreza y con profundos problemas de
alimentación, salud y educación. Es una vergüenza la ostentación que hace la
minoría absoluta que goza la inmensa riqueza que no produce, frente a la gran
mayoría del pueblo sumida en la miseria.
Los trabajadores exigimos que las
políticas económicas partan de las necesidades sociales y no de las de los
mercados. "El grado de desarrollo
de las fuerzas productivas debe ser determinado por las necesidades sociales de
los trabajadores y no por la competencia." en tal dirección también es
necesario generar políticas que prioricen el salario como motor de la economía
y la distribución de la riqueza para terminar con la desigualdad y
asegurar a todos los argentinos un ingreso digno para cubrir sus necesidades.
El Estado fue y
sigue siendo el principal generador de puestos de trabajo de nuestra ciudad.
Casi el 30% de los uruguayenses que trabajan, son empleados públicos y
confirman la importancia de este sector. Otra de las ramas laborales muy
desarrolladas en nuestra ciudad son los frigoríficos, grandes generadores de
riqueza que no se traducen en condiciones laborales dignas y salarios acordes a
las ganancias de las patronales
Las políticas gubernamentales
dirigidas a "achicar" el Estado, disminuyendo el personal de planta
permanente, con la nueva modalidad de contratos basura y el deterioro del poder
adquisitivo de los salarios y de las condiciones laborales, son una constante
de los últimos tiempos, producto del vacío ideológico de los partidos y la
pretendida reforma del Estado, que no es tal. Esta situación además de agredir
a los empleados públicos se traduce en falencias en la prestación de los
servicios esenciales del estado para con el resto de los trabajadores.
Rechazamos todo intento de declaración de
leyes de emergencia que significan una agresión al ingreso de los trabajadores
y protección a las ganancias patronales. Ante los problemas de recursos por
parte de los gobiernos provinciales o municipales, desde nuestro lugar de
trabajadores que sostienen y dinamizan la economía, exigimos que el gobierno
nacional distribuya los recursos que acumula entre las provincias y municipios
para que éstos puedan afrontar sus obligaciones y que paralelamente se avance
en un régimen impositivo progresivo en el que: quienes acumulan las riquezas
que produce el conjunto de la sociedad sean los que la devuelvan.
Los sindicatos de trabajadores firmantes
de este documento iniciamos un trabajo en conjunto, que supere los esfuerzos
sectoriales y apunte a la reorganización de la clase trabajadora toda,
coordinando actividades que profundicen la lucha en conjunto y sumen fuerza a
los reclamos particulares.
En este marco,
los trabajadores públicos y privados, necesitamos aunar esfuerzos que nos
permitan avanzar hacia la consolidación de un espacio, que nos contenga en su
globalidad, permitiéndonos coordinar el accionar de la totalidad de las
organizaciones de trabajadores.
Por décadas las
organizaciones sindicales han estado dormidas, paralizadas y han sido, por
acción u omisión, manipuladas políticamente. En consecuencia, consideramos que
debemos poner en marcha los engranajes de un sindicalismo "preocupado y
ocupado por la calidad de vida", de toda la comunidad uruguayense,
consensuando en un espacio plural, un plan de acción que aúne esfuerzos con
organizaciones sociales, que compartan un ideal de transformación.
Exigimos de manera inmediata una
recomposición salarial para recuperar lo que nos han robado, en este marco del
congelamiento salarial dentro de un proceso inflacionario, lo que produce una
disminución del salario real. En este sentido, reclamamos a los gobiernos
nacional, provincial y municipal y a las patronales privadas la apertura de un
verdadero diálogo, sin extorsiones de ningún tipo y que dejen de ser solo
soluciones para los sectores que acumulan las riquezas, industriales o
agrarias.
Rechazamos todo intento de "acuerdo
social" o "pactos" que partan de las necesidades patronales,
donde hacen primar sus intereses sectoriales en detrimento del conjunto, no
podemos debatir en igualdad de condiciones con quienes han vivido
históricamente de la riqueza producida por los trabajadores, Un verdadero
acuerdo social debe partir de reconocer el rol fundamental y el peso numérico
absolutamente superior de la clase trabajadora en la producción de la riqueza.
Disputaremos la elaboración de los
presupuestos de los estados nacional, provincial y municipal, y avanzaremos en
un plan que suponga la socialización de los medios de producción estratégicos
bajo el control del pueblo con formas de gestión planificadas, democráticas y
participativas. Sumando los recursos provenientes de los sectores que acumulan
la mayor cantidad de riquezas, única forma de superar los esquemas
cortoplacistas actuales, que solo cierran con salarios bajos y falta de
inversión en las necesidades del pueblo.
El compromiso
En la ciudad de
C. del Uruguay, a los 2 días del mes de septiembre del año 2009, los
representantes de CTA (ATE, AGMER, AJER); de
En virtud de lo
expuesto, las partes acuerdan analizar, estudiar, evaluar y planificar acciones
y estrategias comunes a las problemáticas del sector, en relación directa a la
calidad de vida de los trabajadores que representan y de la ciudadanía en
general.
Ejes comunes indeclinables
“salarios dignos”. Salario mínimo, vital y móvil en blanco.
Ingresos que garanticen la canasta familiar. Es imperioso un inmediato
incremento salarial de emergencia acorde a la pérdida del poder adquisitivo de
los salarios, considerando el aumento real del costo de la canasta familiar
para todos los trabajadores del estado nacional, provincial y municipal y del
sector privado.
“a igual trabajo igual salario”. Erradicando el trabajo en
negro dentro del estado y del sector privado. Todo trabajador cualquiera sea su
situación de revista o forma de vinculación contractual, lo que incluye a
personal de planta permanente, temporaria, contratados, becados y planes
sociales”.
“carrera y capacitación permanente”. Para contribuir al desarrollo
personal e institucional y en pos de jerarquizar la función del agente
público.
“condiciones laborales que garanticen la
salud del trabajador”. No aceptamos y combatiremos las fuentes laborales que agreden la
salud física o psíquica de los trabajadores.
“Solidaridad
Social e Identidad”
Debemos solidarizarnos hacia otros,
desarrollando una actitud activa y tomar conciencia critica de los problemas
locales. Incentivando la participación activa y creativa en hechos y casos
concretos. Este espacio debe promover su identidad y buscar puntos en común con
otros sectores respetando la diversidad de identidades y autonomías.
Por Central de
Trabajadores Argentinos (CTA): Oscar Muntes (ATE);
Víctor Hutt (AGMER); Margarita Sciancalepore
(AJER); Por